Juanita La Larga - Juan Valera


Realismo & Naturalismo

Libro:
Juanita La Larga (1895).
Autor: Juan Valera y Alcalá-Galeano (1824—1905).
Epoca: Siglo XIX.
Nacionalidad: Española.






[...]"Como de costumbre, jugaba al tute con su madre, como de costumbre, hablaba con Juanita en conversación general, y Juanita hablaba igualmente y le oía muy atenta manifestándose finisima amiga suya y hasta su admiradora, pero como de costumbre tambien, las miradas ardientes y los mal reprimidos suspiros de Don Paco pasaban sin ser notados y eran machacar en hierro frio, o hacían un efecto muy contrario al que Don Paco deseaba poniendo a Juanita seria y de mal humor, turbando su franca alegria y refrenando sus expansiones amistosas.

De esta suerte, poco venturosa y triunfante para Don Paco, se pasaron algunos días y llegaron los ultimos del mes de Julio.

Hacía un calor insufrible. Durante el día los pajaritos se asaban en el aire cuando no hallaban sombra en que guarecerse. Durante la noche refrescaba bastante. En el claro y sereno cielo resplandecian la luna y multitud de estrellas que, en vez de envolverlo en un manto negro, lo teñian de azul con luminosos rasgos de plata y refulgentes bordados de oro.

Ambas Juanas no recibian a Don Paco en la sala, sino en el patio, donde se gozaba de mucha frescura y olía a los donpedros, que daban su más rico olor por la noche, a la albahaca y a la hierba Luisa, que había en no pocos arriates y macetas, y los jazmines y a las rosas de enredadera, que en Andalucía llaman de pitimini, y que trepaban por las rejas de las ventanas, en los cuartos del primer piso, donde dormían Juanita y su madre.

En aquel sitio, tan encantador como modesto, era recibido Don Paco. Todavía allí, a la luz de un bruñido velón de Lucena, de refulgente azófar, se jugaba al tute en una mesilla portatil, pero no con las persistencia que bajo techado. Otras distracciones, casi siempre gastronomicas, suplian la falta de juego. Juana, que era tan industriosa, solía hacer helado en una cantimplora que tenía, pero con más frecuencia se entretenian comiendo ora piñones, ora almendras y garbanzos tostados, oa flores de maíz, que Juanita tenía la habilidad de hacer saltar muy bien en la sartén, y ora altramuses y, a veces, hasta palmitos cuando los arrieros los traían de la provincia de Málaga, porque en la de Córdoba no se crían."[...]


Hijo de una familia noble, Juan Valera nació en España y murió en su mismo país 80 años después. Estudió Derecho e ingreso al cuerpo diplomatico. Fue miembro de la Real Academia Española. Comenzó a escribir cuando ya tenía 50 años. Fue nu hombre culto y refinado, de espiritú equilibrado y libre. Su inteligencia y fino sentido estético se manifiestan en su labor de critico y en su estilo correcto, fluido y elegante, aunque a veces adolece de vigor y calor humano.
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